Encapsulación
La encapsulación implica envolver los sistemas existentes (es decir, componentes o funcionalidades heredadas) dentro de una arquitectura más nueva y modernizada; esto significa que solo se altera la capa de la interfaz. La idea es que, dado que los nuevos datos y funciones se aplican mediante una API externa, algunos procesos completos todavía se controlan a través de sistemas heredados.
Este es un enfoque por fases para la modernización, pero la encapsulación no resuelve varios de los problemas que las empresas ya enfrentan al considerar la modernización de sistemas heredados, especialmente las dificultades de mantenimiento, integración y actualización.
La encapsulación también presenta desafíos adicionales, uno de los cuales es la sobrecarga de rendimiento. Esta realmente incrementa los recursos computacionales (como CPU, memoria y ancho de banda de red) o el tiempo que un sistema o aplicación necesita para ejecutar tareas o procesos adicionales. En lugar de resolver complejidades operativas, la encapsulación las incrementa, ya que las empresas deben mantener y gestionar la capa de encapsulación sobre el sistema heredado.
Las organizaciones también pueden volverse dependientes de proveedores o tecnologías propietarias específicas para mantener la capa de encapsulación, lo que limita la flexibilidad y la elección de proveedores.
Rehosting y replatforming
El rehosting y el replatforming son estrategias de modernización alternativas que las empresas pueden considerar.
El rehosting implica trasladar las aplicaciones actuales desde las instalaciones a la nube o a otro hardware con cambios mínimos en el código, lo que se denomina "lift and shift". Esto transfiere las aplicaciones y bases de datos a la nube y las ajusta para que funcionen en el nuevo entorno.
El replatforming adopta un enfoque similar, con un paso adicional conocido como "retoques" (introducir ajustes menores, como actualizar configuraciones, ajustar parámetros u optimizar el código para mejorar el rendimiento).
Existen inconvenientes en ambos enfoques. El rehosting no aborda los problemas subyacentes ni las ineficiencias en la arquitectura de la aplicación. Al simplemente migrar aplicaciones a un nuevo entorno, los sistemas pueden seguir mostrando las limitaciones anteriores, como cuellos de botella en el rendimiento, escalabilidad inflexible y desafíos de mantenimiento.
Reemplazo
Muchas empresas se dan cuenta de que hay que reemplazar su sistema heredado. Quizás la solución no es apta para encapsulación, rehosting o replatforming, o quizás simplemente ya no cumpla con los requisitos.
Reemplazar los sistemas heredados con soluciones completamente nuevas incorporará las características y funcionalidades necesarias para satisfacer las necesidades actuales y futuras de su organización, además de agregar nuevas capacidades que no estaban disponibles en el sistema anterior, lo que reduce los costos de mantenimiento a largo plazo y contribuye significativamente a aumentar el retorno de la inversión.
Las soluciones modernas permiten a las organizaciones incorporar las últimas tecnologías, funcionalidades y características para abordar los problemas del negocio actuales, lo que brinda a las empresas la oportunidad de alinear sus sistemas estrechamente con sus metas y objetivos para respaldar el crecimiento futuro.