Aprenda qué deben saber las partes interesadas no técnicas de una empresa sobre la nube cuando seleccionen software basado en la nube.
Jason Bright
Product marketing specialist for the Hyland Cloud
“Como parte interesada del negocio no técnica, ¿qué debo saber sobre la nube cuando mi organización elige software basado en la nube?”
Es una pregunta que a menudo escuchamos cuando hablamos con líderes de empresas no técnicos en el campo.
Forman parte de las iniciativas de su organización para adoptar aplicaciones y funcionalidades en la nube, pero no son expertos en tecnología. Es necesario que tengan un profundo conocimiento de las características, la funcionalidad y los precios de la computación en la nube, así como del historial del proveedor en cuanto a tiempo de actividad, cumplimiento y seguridad. Sin embargo, no es necesario que se conviertan en arquitectos de la nube, sino que tengan una base técnica sólida sobre los principios básicos de la nube para poder participar en conversaciones y decisiones sobre la nube.
Nosotros nos encargamos. Acompáñenos mientras abordamos las preguntas más frecuentes sobre qué es la computación en la nube.
"La nube" es una metáfora de los recursos informáticos a los que se puede acceder por Internet, a demanda. Esos recursos pueden incluir almacenamiento de datos, procesamiento, redes o aplicaciones.
A pesar de la connotación, la nube no es un destino único y nebuloso. Al igual que un centro de datos local tradicional, todavía se utilizan servidores para alojar datos y aplicaciones. Sin embargo, un tercero posee los servidores y es responsable de tareas como la seguridad y la recuperación ante desastres.
Algunas organizaciones utilizan un proveedor de nube únicamente para el almacenamiento de datos. Otros subcontratan todas las actividades del centro de datos. La mayoría de nosotros ya confiamos en, al menos, algunas aplicaciones proporcionadas a través de la nube.
La computación en la nube funciona proporcionando recursos informáticos a través de Internet desde un gran centro de datos en la nube o desde recursos distribuidos geográficamente. Se puede emplear un modelo de nube distribuida para optimizar el rendimiento o cumplir con normativas específicas.
Por ejemplo, ciertos recursos de computación o almacenamiento podrían estar ubicados más cerca del usuario para mejorar el rendimiento. Las copias de seguridad pueden ubicarse en lugares dispersos para asegurar la continuidad ante un evento local significativo, como un desastre natural.
El modelo de nube le permite "arrendar" recursos informáticos de terceros. Esos recursos pueden incluir desde tecnología informática de fondo (como almacenamiento de datos, herramientas de red o potencia de cálculo) hasta herramientas avanzadas de análisis de datos o aplicaciones de software empresarial comunes, como las utilizadas para correo electrónico y procesamiento de textos.
La computación en la nube puede liberarlo de la necesidad de investigar, comprar y mantener equipos y aplicaciones informáticas.
En este video, descubrirá las cinco razones principales por las que debería comenzar a priorizar la migración a la nube hoy mismo, en lugar de posponerlo para más adelante. Vea todas las ventajas que puede obtener estando a la vanguardia.
Cuando las personas se refieren a modelos de computación en la nube, a menudo se refieren a modelos de servicios en la nube. Los tres modelos principales de servicios en la nube son: infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) y software como servicio (SaaS).
La IaaS proporciona infraestructura informática básica, como servidores, herramientas de red y potencia de procesamiento, que se puede adquirir y utilizar bajo demanda. Con IaaS, usted solo obtiene infraestructura, lo que significa que es responsable de comprar, instalar, configurar, gestionar y mantener cualquier aplicación y sistema operativo que desee ejecutar en esa infraestructura.
La PaaS proporciona a los desarrolladores una plataforma lista para usar para desarrollar aplicaciones en la nube, incluida la infraestructura. Una plataforma PaaS permite a los desarrolladores crear aplicaciones complejas más fácilmente que con los métodos tradicionales y delega las tareas de infraestructura y mantenimiento. Con PaaS, el tercero se encarga de la infraestructura y los sistemas operativos, pero usted es responsable de las aplicaciones y los datos.
Un SaaS le permite usar software bajo demanda sin preocuparse por la compra, instalación, actualización, mantenimiento y aplicación de parches a ese software, así como a la infraestructura y el sistema operativo. Salesforce y Office 365 son ejemplos de aplicaciones SaaS.
Las soluciones PaaS y SaaS tienen IaaS integrado.
> Más información | IaaS versus PaaS versus SaaS: ¿Cuál es la diferencia y cómo elegir?
Los "tipos" de nube o "modelos de implementación de nube" describen dónde se encuentra la infraestructura informática y quién tiene el control sobre dicha infraestructura.
Existen innumerables manifestaciones de implementaciones en la nube, por lo que no siempre se ajustan perfectamente a una sola categoría. Los proveedores de servicios en la nube comerciales, como Amazon Web Services (AWS), ofrecen una nube pública, pero también pueden facilitar nubes privadas virtuales y despliegues de nubes híbridas.
Para añadir a la confusión, uno puede adquirir software y ejecutar su nube privada en las instalaciones, lo que significa que aloja y gestiona sus propios servidores, protocolos de seguridad, planes de recuperación ante desastres y software.
Una nube privada está restringida para el uso exclusivo de una organización específica. Esa organización puede no ser propietaria de los servidores o edificios donde reside la nube privada, pero solo la organización especificada puede utilizar esa nube. Es posible que se necesite una nube privada para sectores que deben cumplir con requisitos de seguridad específicos para las operaciones y los datos.
Una nube pública ofrece sus servicios al público, lo que significa que cualquiera puede adquirir recursos de esa nube, y los recursos se comparten con otros “usuarios” de la nube. Una nube pública no es necesariamente menos segura que una nube privada; simplemente puede no cumplir con los estándares específicos que muchos entornos de nube privada que sirven a industrias muy reguladas deben satisfacer (como atención médica u organizaciones financieras).
Un modelo de nube híbrida conecta nubes públicas y privadas con tecnología que permite que los datos y las aplicaciones se transfieran según sea necesario. Este modelo podría adoptarse para aumentar la capacidad o equilibrar la demanda entre distintas nubes y ubicaciones físicas.
Un modelo multinube utiliza varias nubes, posiblemente privadas y públicas juntas, empleando el modelo de nube o proveedor de nube más adecuado para cada aplicación respectiva.
La computación perimetral ocurre en el “borde” de una red, en lugar de en la nube.
En la computación en el borde, los datos pueden “preprocesarse” en el perímetro antes de enviarse a la nube. Un caso de uso común implica la tecnología de Internet de las cosas (IoT).
Por ejemplo, un fabricante puede utilizar sensores para recopilar información sobre el rendimiento de los equipos y enviar parte de esos datos a la nube para su análisis. Algunos dispositivos generan un flujo de datos tan masivo y continuo que enviarlo todo a la nube supondría una demanda poco realista sobre el ancho de banda de Internet. La solución es procesar algunos de esos datos más cerca de la fuente, en “el borde”, antes de trasladarlos a la nube.
Entre los beneficios de la tecnología en la nube, que pueden analizarse de innumerables maneras, se encuentran algunas de las ventajas más frecuentemente citadas:
La nube le proporciona más flexibilidad y agilidad de varias maneras. El software e infraestructura basados en la nube facilitan la adopción más rápida de nuevas tecnologías. Las aplicaciones permanecen actualizadas. Las nuevas aplicaciones pueden ser desplegadas rápidamente en todas las organizaciones. Su organización puede escalar rápidamente según sea necesario para adaptarse al cambio, y puede asistir a una fuerza laboral más distribuida, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Los principales proveedores de servicios en la nube llevan a cabo programas extensivos en todas las capas de seguridad, con personal especializado y un nivel de experiencia superior al que sería factible para la mayoría de las empresas. Con los datos respaldados de manera segura en ubicaciones redundantes y las aplicaciones accesibles a través de una conexión a Internet (y generalmente utilizables sin conexión hasta que se pueda establecer una conexión), las operaciones no se detienen si un desastre natural afecta un centro de datos, o si los empleados deben trasladar repentinamente su trabajo a una ubicación nueva o remota.
Una solución en la nube elimina los costos de los centros de datos locales o autoalojados, y permite que el personal se concentre en las necesidades de TI para hacer crecer un negocio en lugar de en las tareas de adquisición, configuración, mantenimiento y seguridad. Una ventaja clave de la nube es su escalabilidad: puede ajustar la capacidad sin preocuparse por el costo del sobreaprovisionamiento de servidores y evitar el riesgo de subestimar la capacidad necesaria. Para las empresas sin centros de datos y un gran equipo de TI, el modelo de precios de SaaS es un cambio radical, proporcionando acceso a software muy avanzado que antes solo estaba disponible para aquellos con vastos recursos.
Además de la flexibilidad, la seguridad y el costo, la nube ofrece oportunidades para fomentar la innovación. Las organizaciones habilitadas para la nube pueden crear nuevas soluciones más rápido, optimizar los procesos de negocio y adaptarse rápidamente a los mercados cambiantes, lo que las sitúa en una mejor posición para competir.
Cuando se implementa en la nube, los gastos operativos mensuales (OPEX) son el gasto principal y son bastante predecibles. Esto hace que la adopción completa de la nube sea más fácil de presupuestar que las configuraciones locales o híbridas y, en muchos casos, el gasto sea más fácil de aprobar. Con una aplicación local, los gastos de capital (CAPEX) podrían incluir la compra de equipos, el pago de licencias de software y el mantenimiento del hardware en óptimas condiciones, lo que puede ser tanto impredecible como costoso.
A continuación, el CEO de Hyland, Jitesh S. Ghai, y Alan Pelz-Sharpe, fundador y analista principal de Deep Analysis, discuten el poder de adoptar la fragmentación de datos como un principio central de las estrategias de datos empresariales modernas. En particular, abordan el concepto de un repositorio o nube singular y, en cambio, destacan la importancia de acceder a los datos donde estos residen, ya sea en un sistema heredado, entornos de nube híbrida o arquitecturas multinube.
Organizaciones de todo tipo, tamaño e industria están utilizando la nube para casos de uso que van desde servicios de almacenamiento de datos muy escalables y económicos hasta análisis de big data, desarrollo y pruebas de software, aplicaciones web orientadas al cliente y aplicaciones cotidianas, como el correo electrónico y el procesamiento de textos.
Por ejemplo:
Las instituciones de atención médica disfrutan de los beneficios de la computación en la nube porque proporciona un acceso más rápido a la información cuando el tiempo es crucial.
Las organizaciones de servicios financieros utilizan la nube para automatizar procesos complejos y agilizar las decisiones de préstamos para los clientes.
La educación superior ha adoptado la nube para servir mejor a sus estudiantes y personal que priorizan lo digital.
Las agencias gubernamentales buscan la nube para adherirse al mandato M-19-21 y cumplir con estrictas medidas de seguridad.
"Migración a la nube", "transformación a la nube" y "modernización a la nube" son términos comúnmente utilizados al referirse a la estrategia general de nube de una organización o al traslado de aplicaciones específicas y datos relacionados a la nube.
La mayoría de las organizaciones establecidas están en alguna etapa de su proceso de transformación hacia la nube. Para las organizaciones más grandes, especialmente aquellas con sistemas heredados, el cambio implica priorizar qué aplicaciones mover y cuándo, investigar nuevas soluciones y proveedores, y retirar o discontinuar las aplicaciones más antiguas. Independientemente del sector, todos los procesos de migración a la nube requieren una extensa iniciativa de gestión del cambio.
Se espera que las empresas actuales operen en cualquier momento y lugar, de forma segura. Migrar aplicaciones o datos a la nube que antes solo se alojaban en servidores locales genera preguntas lógicas y comprensibles sobre la seguridad. Lo que quizás no sepa es que alojar software en la nube puede aumentar significativamente la seguridad, mejorar su capacidad para cumplir con los requisitos fundamentales de seguridad y cumplimiento, y asegurar la privacidad y confidencialidad.
Al migrar a un modelo de nube SaaS, PaaS o IaaS, es crucial informarse sobre lo siguiente:
Cómo su proveedor garantiza la seguridad de sus aplicaciones y datos
Hasta qué punto pueden ayudarlo con el cumplimiento
Certificaciones
Acreditaciones de centros de datos
Qué tipos de controles ofrece el software en sí mismo
Dónde se alojan sus datos y quién tiene acceso a ellos
Garantías de tiempo de actividad y tiempo de respuesta
A medida que la esfera de datos global se expande, debemos encontrar nuevas maneras de gestionar la avalancha de información que nos llega en una variedad de formatos y canales, tanto digitales como en papel (sí, todavía).
Necesitamos soluciones que nos ayuden a encontrar la información que necesitamos más rápidamente, incorporarla de manera eficiente en los flujos de trabajo y procesos, y almacenarla de una manera que garantice el cumplimiento de las políticas internas y los requisitos regulatorios. Para muchos, la respuesta es migrar de las soluciones de gestión de contenido locales a los servicios de contenido en la nube. Cuando se implementan de manera efectiva, estas plataformas preparan a su organización para el futuro del contenido.
Obtenga más información sobre Hyland en la nube:
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Agilizar las adquisiciones
Implementar controles y automatizar el aprovisionamiento
Gestionar los presupuestos de software con transparencia de costos
